A pesar de que los científicos siguen intentado buscar explicaciones para el bostezo basadas en el comportamiento animal motivado por factores genéticos, fisiológicos, evolutivos y neuronales, el bostezo sigue siendo un implacable misterio.
Y esto es así incluso a pesar de que el bostezo se da en nuestra especie y se puede observar el fenómeno desde el interior.
Se podría pensar que sabemos por qué se bosteza, pero no existe una necesidad obvia, función o efecto.
Un reciente estudio confirmó que los fetos que abren la boca en el vientre de su madre, en realidad lo que hacen es bostezar, no solo abren la boca. Esto fue sospechado durante mucho tiempo y puede ayudar a acabar con una teoría que se ha negado a morir: que la función del bostezo es llenar los pulmones con oxígeno o vaciarlos de dióxido de carbono.
Ahora se cumplen 25 años desde que el Dr. Robert Provine, ahora en la Universidad de Maryland, hiciera un experimento obvio. Se enriqueció de oxígeno o de dióxido de carbono el aire respirado por personas que se sometieron al experimento y estas personas ni aumentaron ni disminuyeron el número de bostezos en comparación con otros sujetos sometidos a control que respiraban aire normal.
Entonces, ¿qué se sabe sobre el bostezo? El Dr. Provine -que es un experto en lo que él llama "acera de la neurociencia"-, que ha realizado experimentos que nadie puede realizar en su casa sin un equipamiento especial, ha pasado años desmenuzando los detalles del bostezo, como se relata en su reciente libro "Comportamiento curioso: Bostezar, Reírse , Hipo y más allá. " Al pedir a la gente que se pellizcara la nariz o apretara los dientes al bostezar se encontró con que "el programa de motor ... no se ejecutará hasta su finalización" a menos que se inhale por la boca y la mandíbula se abra a tope con la boca abierta.
Los experimentos realizados por Andrew Gallup en la Universidad de Princeton, junto a su padre Gordon Gallup y un colega, descubrieron que el bostezo no se produce cuando se coloca un acumulador de frío en la frente o en verano, cuando las temperaturas son más altas que la temperatura del cuerpo, por lo tanto el propósito del bostezo puede ser la de enfriar el cerebro mediante la inhalación de aire. Pero entonces ¿por qué los fetos bostezan y por qué la necesidad de bostezar no se sacia? Todos sabemos que se puede bostezar reiteradamente, incluso pueden producirse ataques de bostezos.
Las creencias populares nos dicen que el bostezo es provocado por el aburrimiento, la somnolencia, el estiramiento, hambre o el bostezo de otras personas. El bostezo es tan contagioso y sugestionable que incluso la lectura de un artículo sobre el tema puede desencadenar el reflejo, aunque el contagio es inconsciente: no es fácil dar la orden de bostezar. El contagio del bostezo no solo se da en los seres humanos, se ha encontrado también en los babuinos, tal vez, y los chimpancés, seguro.
El bostezo es empático, Matthew Campbell y Frans de Waal, de la Emory University de Atlanta observaron que los chimpancés bostezaban más cuando estaban entre su grupo de "amigos", pero menos cuando estaban con un grupo de "extranjeros". Efectivamente, 23 chimpancés bostezaron más tiempo viendo vídeos de su grupo de pertenencia que al ver vídeos de otros simios extraños bostezando (o monos familiares que no bostezaban).
El bostezar puede ser provocado por la hormona oxitocina, que se libera en el cerebro durante las acciones empáticas como tocar, besar o cooperar, y que provoca una liberación de dopamina, un neurotransmisor que nos hace sentir bien. Fabrizio Sanna y sus colegas de la Universidad de Cagliari en Italia, inyectaron oxitocina en determinadas partes del cerebro de ratas y las inducían a bostezar o bloqueaban el efecto mediante la inyección de una sustancia química que bloqueaba la oxitocina.
Pero aquí es donde la introspección nos decepciona. El contagio del bostezo no se percibe muy similar a la vinculación social de la colaboración, sino que sólo se siente como una emulación involuntaria con poco equipaje emocional. Tampoco la empatía fisiológica sugiera una "razón" para el bostezo (después de todo, también se bosteza cuando se está solo), aunque el doctor Provine cree que puede ser "una respuesta y un facilitador del cambio del estado fisiológico o del comportamiento", tal vez la sincronización de un grupo de personas a punto de embarcarse en una transición de comportamiento. Se sabe que los paracaidistas bostezan cuando van a saltar de un avión.
Tal vez el propósito principal del bostezo es recordarnos que los seres humanos siguen siendo misteriosos, incluso para ellos mismos.
