Brian Batista, un fotógrafo residente en Alabama, comenzó un proyecto en 2012 llamado Tatuajes y rescates . La serie de fotos en principio parecía bastante estándar, una serie de personas con sus perros, pero no, esta serie de fotografías tiene algo especial. Las personas que Batista ha fotografiado tienen todas algo en común, están tatuadas, algunas más que otras, y sus perros han sido rescatados de refugios de animales y perreras. Muchos de los perros que aparecen en la serie son pit bull terrier, raza canina que cuenta con fama de ser perros terriblemente feroces. Los pit bull son usados a menudo en las ilegales peleas de perros, donde son heridos, maltratados y en muchas ocasiones sacrificados.
Al igual que los pit bull, la sociedad, o gran parte de ella, suele rechazar a las personas tatuadas, solemos hacernos una idea no siempre correcta sobre este tipo de personas.
Estas fotografías son un testimonio de los peligroso que es estereotipar a los seres humanos y a los perros por igual. Estas fotografías demuestran que lo importante no es el exterior, la fachada, la capacidad de dar amor, alegría y calidez reside en el interior de las personas.
Jeremy, Newton y Mathilda
Al igual que los pit bulls, las personas que optan por tatuarse también son a menudo rechazadas, o vistas con recelo, a pesar de que aproximadamente el 20% de los deportistas de Estados Unidos tienen al menos un tatuaje. En su web, Batista narra el caso de un amigo que fue despedido de su trabajo tras hacerse un tatuaje. El tatuaje en cuestión era un dibujo en memoria de su hija de cuatro años de edad que había fallecido. Fue entonces cuando Batista comenzó su serie de fotos, tratando de lanzar un mensaje al mundo sobre lo equivocado de los estereotipos contra los humanos y los animales.
Una de las familias de perros y humanos más inspiradoras fotografiadas por Batista son Richard y Major. Major, un cachorro pit bull, fue atacado por otro perro y resultó gravemente herido. Major ahora vive feliz gracias a que fue rescatado por Richard, que además ha salvado a otros perros. Incluso algunos de sus tatuajes hace referencia al rescate de animales.
Major, con puntos de sutura, y Richard, su propietario. Richard muestra los tatuajes de sus dedos, que muestran su dedicación al rescate animal.
No hay que olvidar que no es una buena idea juzgar un libro por su cubierta, o un pit bull o incluso una persona con tatuajes. Los estereotipos no ayudan a nadie, una mente abierta y un corazón abierto ayudan a todos.
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