Todos tenemos en un cajón viejas fotos familiares a las que tenemos un especial cariño, por el momento en el que se tomaron o por las personas que comparten esa fotografía.
Las fotografías que muestro a continuación son recreaciones de esas viejas fotos familiares realizadas por los mismos protagonistas. En algún caso parece imposible que sean las mismas personas, pero todas tienen algo en común, demuestran el ingenio de estas personas.
Especialmente entrañable es la fotografía del hijo que posa junto a su padre de niño y unos años más tarde, cuando ya es un anciano y después, ante su tumba. O esa otra fotografía en la que un par de niños bailan cuando iban a sexto curso y unos años más tarde vuelven a bailar, pero el día de su boda.
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