Recientemente México ha extraditado a Estados Unidos a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido como Chapo Guzmán, narcotraficante y líder del cártel de Sinaloa. Está considerado el principal traficante de drogas de México.
De momento el Chapo Guzmán está preso en el Metropolitan Correctional Center (MCC), Manhattan, en Nueva York. Si no es condenado a la pena de muerte, seguramente pasará el resto de sus días en la prisión de super máxima seguridad (ADX) del complejo penitenciario de Florence, Colorado, o alguna idéntica. Sin duda un destino nada envidiable y en el que no se podrán excavar ningún tipo de túneles hasta su celda.
Cada interno de esta prisión, conocida como La Alcatraz de las Rocosas o ADX, pasa 23 horas al día en su celda en régimen de aislamiento.
El ADX se diseñó para "un subconjunto muy pequeño de la población reclusa que no muestra ningún tipo de respeto por la vida humana", dijo Norman Carlson, el ex director de la Oficina Federal de Prisiones. La prisión tiene capacidad para 406 internos, algunos de ellos de los más famosos del mundo, como el Unabomber.
Cada celda tiene un lavabo, un inodoro y una ducha automática y los presos duermen sobre una cama de hormigón cubierta con un delgado colchón. La mayoría de las celdas también tienen televisores (con radios incorporadas) y los internos tienen acceso a libros y publicaciones periódicas, así como ciertos materiales de artes y artesanías. A los presos se les permite un máximo de 10 horas de ejercicio a la semana fuera de sus celdas, alternando entre las visitas en solitario al "gimnasio" de interior (una celda sin ventanas con una sola barra para hacer flexiones) y salidas en grupo al patio de recreo al aire libre (donde cada prisionero, no obstante, se mantiene confinado a una jaula individual).
Todas las comidas son servidas a través de las ranuras de la puerta interior de la celda, al igual que cualquier interacción humana cara a cara (con un guardia o un psiquiatra, capellán o imán).
La prisión de Bastoy, Noruega, considerada la prisión más confortable del mundo, no tiene absolutamente nada que ver con esta, parece más un confortable retiro campestre.
Robert Hood, el director de este centro entre los años 2002-2005, describió en 2007 la instalación penitenciaria a 60 Minutos como "una "versión más limpia del infierno".
Una vista de un típica celda de una prisión de super máxima seguridad. Todos los muebles son de hormigón.
Cabina de ducha dentro de la celda. El suministro de agua de la ducha está controlada desde el exterior.
Locutorio para comunicaciones de los internos.
La puerta exterior de la celda es sólida, no permitiendo contacto con ningún otro interno.
El "gimnasio" interior. Solo dispone de una barra, anclada al suelo, para hacer flexiones.
La celda de una ADX. La puerta de barrotes interior siempre está cerrada. Toda comunicación con cualquier personal de la prisión es a través de ella.
Jaulas exteriores donde los presos pueden tomar el aire o hacer ejercicio.
La cama es una plataforma de hormigón con un delgado colchón.
Exterior de la celda.
Detalle del "gimnasio".
Robert Hood, el director de este centro entre los años 2002-2005, describió en 2007 la instalación penitenciaria a 60 Minutos como "una "versión más limpia del infierno".
Casi todos los Estados de Estados Unidos cuentan con al menos una instalación de este tipo, una prisión de super máxima seguridad especialmente diseñada para los delincuentes más peligrosos.
Este es el futuro que le espera al Chapo Guzmán.
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